Saturday 02 November, 2024 00:00
El cerebro humano es el órgano más complicado del universo. ¿Qué pasaría si en lo más profundo encontrásemos un botón que pudiera llevarnos del dolor al placer?
El 1950 el Dr. Robert Galbraith implantó electrodos dentro del cerebro humano y empezó a trabajar con la Estimulación Cerebral Profunda, primero se utilizo para la esquizofrenia pero después se utilizó para la depresión, el dolor crónico y la epilepsia. Poco después se dejó de utilizar por motivos éticos y políticos.
Actualmente se está trabajando de nuevo con este método, sobretodo con el tratamiento contra el Parkinson. ¿Conseguirán esta nueva tecnología cambiar la psiquiatría? ¿Cómo de lejos han de llegar los neurocirujanos en modelar nuestras emociones?