Las letras de Pablo Hasel, Valtònyc y Elgio no solo han sido condenadas por un sistema judicial injusto y vengativo, sino que también han sido víctimas de una táctica mediática que los presenta como delincuentes y “enemigos de la democracia”.
Esta película aborda sus casos desde una perspectiva personal y artística, mostrando las experiencias que les han llevado a ser víctimas políticas de represalias, así como las consecuencias que esta represión ha afectado a sus vidas, ya sea por inhabilitación, exilio o prisión.
Varios músicos y cantantes, que también son personajes importantes del documental, recrean algunas de las letras condenadas y crean nuevas versiones de varios estilos musicales: Ana Tijoux, Yolanda Sey, Albert Pla y Za, entre muchos otros.